No es una pregunta fácil de responder, y tampoco apunta a hacer “futurología barata”.
El vertiginoso ritmo en el que se ha visto envuelto el sector agropecuario en las últimas dos décadas amerita a priori, pensar y analizar en un contexto futuro acerca del panorama agropecuario.
Parece mentira pero en poco tiempo hasta las redes sociales están impactando en el Sector agropecuario. El Merchandising, protestas rurales, publicidad y propaganda política rural, entre otras, se realzan vía Internet. A ésto se suman operaciones de Compra-Venta de todo tipo de productos agropecuarios, muestras y exposiciones son favorecidas por el soporte de fotografías aportadas de manera absolutamente gratuita y generalizada como expontánea por los mismos usuarios de las redes sociales.
La información viaja de un país a otro en menos de un segundo, y así las tecnologías se generalizan en tiempo record.
¿Por qué tratar de predecir el futuro de la agricultura puede ser útil?
Adelantarse es la manera de estar a la altura de los acontecimientos y aprovecharlos al máximo cuando éstos tengan su “minuto de fama en tiempo presente”.
El cambio es inevitable, y la agricultura no es inmune. Por ejemplo, piense de nuevo en los últimos 12 años y considere todo lo que la agricultura ha cambiado incluso en ese corto espacio de tiempo. Las nuevas máquinas, tecnologías, semillas y nuevos rasgos estructurales han alterado el paisaje agrícola.
Incluso los cambios culturales producidos en la última década han afectado sensible y directamente a la agricultura. Hoy en día, se puede oír el zumbido constante de Facebook, Twitter, YouTube y en otros lugares en línea.
Ahora, consideremos por un momento como podría verse la agricultura en el 2025?
Tomemos éste interrogante cómo un disparador que nos sirva para reflexionar acerca del terrible impacto tecnológico agrícola, que puede tener consecuencias graves. Más allá de cualquier conjetura quienes puedan adaptarse rápidamente a las variaciones que se suceden de manera intensa con el transcurrir del tiempo, muy probablemente tengan la mejor oportunidad de éxito.
Aquí hay algunas cosas que los futuristas y otros pensadores sugieren que podría llegar a pasar hacia el año 2025
Nueva competencia según la visión de especialistas líderes en agricultura de los EE UU.
Históricamente las materias primas han disfrutado de precios históricamente altos en los últimos años. Debido a esto, Mark Gold, socio director de Top three Marketing AG (agweb.com), ha estado observando las regiones de producción en el extranjero con gran interés. Declaró que los altos precios de los commodities están despertando y desarrollando nuevas áreas de producción, y afirmó: ”Una vez que la infraestructura se construye, llega para quedarse.”
Rich Kottemeyer, jefe global de la agricultura en Accenture, también tiene una mirada a nivel mundial para proyectar cual será el futuro de la agricultura. “Tenemos que comenzar con el hecho de que la agricultura es fundamentalmente global”, puntualizó el especialista y agregó, ”Hay que tener en cuenta que lo que suceda en el mundo va a ser similar en casi todos los países. Así, en el 2025, podríamos estar en las 8 mil millones de personas y se van a desplazar de un modelo de consumo regional a una global.”
Cor respecto a ésta supuesta explosión demográfica, Kottemeyer opinó que la biotecnología se constituirá como la principal herramienta para favorecer la creciente demanda de alimentos. El comercio será cada vez más globalizado y tendrá una relación aún más estrecha con el modelo de plantas de fabricación en el propio campo, o unidad de producción primaria. “La Industria ha estado más a la vanguardia en materia de planificación, modernización y sustentabilidad, que el sector de productores agropecuarios a nivel individual”.
Robots y tendencias de las máquinas de tracción
Bob Treadway, conocido agricultor futurista observó que las fábricas e industrias de todo tipo están impulsadas por la eficiencia y la autonomía que los productores agropecuarios harían bien en emular y a su vés destacó el papel fundamental que aportará la robótica en el control de los modernos dispositivos agrícolas.
La robótica podría revertir una tendencia de 50 años de tractores de mayor potencia, dijo Scott Shearer, quien preside el departamento de ingeniería, biología y alimentación agrícola de la Universidad Estatal de Ohio. En éste sentido es fundamental pensar en la reducción de los límites de rendimiento, a través del cambio en los tradicionales componentes de las herramientas actuales, que provocan compactación del suelo.
Multi-híbridos simultáneos en un lote
En un futuro debido al aporte de la robótica y al desarrollo tecnológico se dispondrá de cultivadoras y biotecnología suficiente que permita sembrar el mejor híbrido y el más específico para cada sector uniforme de un mismo lote. Es decir sembradoras que puedan administrar, en tiempo real, distintas variedades de un mismo cultivo de acuerdo a zonas homogéneas productivas.
Hasta ahora, sólo la industria Raven está promoviendo su prototipo, pero se rumorea que hay otras firmas interesadas en lo mismo. Los agricultores ya han establecido zonas de gestión para administrar la fertilidad y otros insumos.
La cosecha de energía
Alimentos no es lo único que los agricultores del futuro aportarán cada vez más. También van a ser capaces de producir su propia electricidad y biocombustibles.
Los efluentes, serán un capital y no un estorbo de la producción
Un productor de lácteos en California, Dino Giacomazzi dice que los agricultores y ganaderos pueden iniciar este proceso de modernización mediante la reconsideración de la forma en que pueden convertir algunos de sus subproductos actuales en activos más rentables.
El Estiércol de la lechería ya no debiera considerarse como una molestia, sino como un producto de valor en la producción de energía y fertilizante que pueden valorarse como una nueva fuente de ingreso.
Los Agricultores podrán aplicar en la fila de cultivos sus fertilizantes aunque carezcan de las fuentes de estiércol que poseen los productores de leche. El paisaje agrario de una década podría cambiar y a partir de ahora convertidores de fertilizantes a pequeña escala, utilizarían la materia vegetal, e incluso el nitrógeno del aire como fuente efectiva para fabricar abonos útiles para el suelo.
Pantallas solares
A medida que el precio de los paneles solares sigue disminuyendo, los agricultores se darán cuenta, que es rentable su uso en los techos de los establos, graneros y otras estructuras para aprovechar la luz solar para las necesidades de energía en las explotaciones agrícolas.
Biotecnología con resultados muy alentadores
Las unidades de multiplicación, mejoramiento y biotecnología del maíz todavía están tratando de desarrollar un híbrido que pueda fijar su propio nitrógeno. Tal desarrollo, sin duda, provocaría un verdadero impacto y un cambio de reglas de juego en la actual producción. Siendo el costo de fertilización de nitrógeno uno de los insumos mas caros junto con la semilla, que muchas veces es la limitante principal a la hora de implantar dicho cultivo.
La alta variabilidad climática que se prevee, ¿será un problema o una oportunidad?
Lo que puede deparar el futuro, parece favorecer la volatilidad de las oscilaciones climáticas induciendo a su vez a los precios de los productos básicos a comportarse en la suba y la baja como los de una montaña rusa.
La tendencia a largo plazo a una mayor inestabilidad hará que el agricultor dentro de unas décadas a partir de ahora sea más inteligente, flexible, y estratega, para estar protegido y preparado ante las inclemencias climáticas y los frecuentes vaivenes del mercado.
Esto no debiera ser tomado como un “mero tarot Rural”, ya que mucho de estos cambios en realidad están siendo desarrollados a escalas muy pequeñas frente a nuestros ojos. Otros cambios son sencillamente expeculaciones que se derivan en la obligatoriedad del agotamiento de algunos recursos, que poco a poco debido a sus altos costos, y a su difícil producción están siendo limitaciones en la agricultura actual.
Pensar en el futuro no es un acto de delirio, sino por el contrario es modificar el pensamiento de manera progresiva, atentos a las problemática actual y colaborando un poco a abandonar ciertos prejuicios y prácticas que al mismo tiempo de ser arcaicas, ya no generan sustentabilidad en un marco de globalización tan contundente como real.
Traducido, modificado y editado por Gastón H. Pepa: Editor de la Sección El Campo-Córdoba Times.