La cantidad de productos químicos utilizados en la producción agrícola, podría reducirse con el uso de una flota de robots autónomos que están desarrollando ingenieros del Future Farm Project de la Unión Europea .
Claro que sería mejor que no se utilizaran productos químicos en la agricultura, teniendo en cuenta que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 100.000 personas mueren al año por el uso de pesticidas y 200.000 quedan intoxicadas de forma aguda por su utilización en la agricultura y la ganadería. Por ello la agricultura ecológica siempre es la mejor opción.
El proyecto consiste en desarrollar una flota de robots destinados a recopilar información específica de los cultivos. Los datos obtenidos permitirán gestionar de manera más eficiente la agricultura, con un ahorro en el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes de hasta un 80%.
Cada uno de los robots de las flotas, tendrá una función específica. Uno de estos vehículos será de exploración, dotado con láseres y sensores, y se dedicará a mediciones para después transmitir esta información al resto de los vehículos de la flota. Estos último, sabrán dónde aplicar los fertilizantes, así como la cantidad de producto químico que deben rociar.
Por otro lado, estos vehículos podrían proteger a los trabajadores de los efectos dañinos que ocasionan al manipular habitualmente este tipo de productos químicos, que pueden ser tóxicos tanto por ingestión, contacto o inhalación.
Uno de estos vehículos o robots será de exploración, y se dedicará a mediciones de diversos factores vinculados al crecimiento de las plantas. Los datos que este robot recopile serán después transmitidos al resto de los vehículos de la flota.
Según Blackmore, para realizar su labor, el robot de exploración contará con láseres y sensores con los que medir las tasas de crecimiento, la altura de los cultivos, el color de las hojas de las plantas, y también suasimilación de nitrógeno. Para los vegetales, el nitrógeno, que absorben del suelo, es un elemento primario, cuya deficiencia bloquea la síntesis de clorofila, disminuye el crecimiento o hace que las hojas sean pequeñas.
“Todos estos factores podrían ser registrados por el robot en lugar de por una persona, más propicia a ser subjetiva y a cometer errores”, explica el investigador.Una vez que los vehículos de exploración pasen al resto de robots de la flota los datos resultantes de sus mediciones, éstos sabrán donde aplicar los fertilizantes, así como la cantidad de pesticidas que deben rociar.
Por otra parte, los robots de exploración también podrían incorporar sensores de imágenes espectrales (con varios espectros de luz y técnicas avanzadas de polarización, destinadas a registrar características muy específicas de las plantas) para calcular las longitudes de onda que están emitiendo los cultivos en el campo.
Estos datos servirían a los agricultores para determinar la cantidad de clorofila que tienen las hojas y, a partir de esa información, deducir cuánto nitrógeno necesitan los cultivos (dado que el nitrógeno forma parte de la clorofila).
Evitar los pesticidas
Según se explica en un informe del Future Farm Project, aunque la mayoría de la gente se da cuenta de los beneficios que se derivarían del uso de métodos más precisos de gestión de los cultivos que proporcionen información adicional, lo cierto es que herramientas como la agricultura de precisión y otras tecnologías de información aún no se han generalizado en el sector.
La causa de esta ausencia de expansión radicaría en la complejidad incrementada de estas tecnologías, por lo que es necesario perfeccionar los estándares de intercambio de datos y crear métodos de gestión más claros, explican los científicos. Los robots agrícolas se incluirían en esta intención de mejora.
Con ellos, como se ha dicho, podría reducirse el uso de pesticidas en los cultivos, que son sustancias químicas o mezclas de sustancias que, aunque ayudan a acabar con las plagas y, por tanto, garantizan la vida de las plantas que nos alimentan, también pueden tener un efecto negativo en la salud humana.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 100.000 personas mueren al año por el uso de pesticidas y 200.000 quedan intoxicadas de forma aguda por su utilización en la agricultura y la ganadería.
Pero ese no sería el único beneficio que podría derivarse de estos robots. Además, estos vehículos podrían proteger a trabajadores humanos de los efectos dañinos que ocasiona manipular con las manos los productos químicos usados en la agricultura.
Por último, tal y como ha explicado Blackmore en un comunicado de EUROP, los robots agrícolas de esta nueva generación serían mucho más pequeños que la maquinaria agrícola tradicional.
Las operaciones con dicha maquinaria, como la acción de arar, siempre originan desplazamientos y compresión del suelo, algo que se evitaría con los nuevos robots, más ligeros y capaces de tratar y cultivar el volumen mínimo de suelo para crear el entorno de plantación requerido.
Córdoba Time