

Francisco y su consejo asesor de cardenales tendrán hoy la primera de tres jornadas de discusión sobre la reforma de la Curia, poder fáctico temporal de la Iglesia.
Ciudad del Vaticano. El papa Francisco comenzará hoy la primera ronda de reuniones con el llamado “G8 de cardenales”, el grupo que nuclea a ocho purpurados que forman el consejo nombrado para estudiar el esperado proyecto de reforma de la Curia, el gobierno de la Iglesia Católica.
Habiendo transcurrido más de seis meses desde su elección, el papa argentino se reunirá entre hoy y el jueves próximo con los cardenales representantes de los cinco continentes y, junto a ellos, comenzará a definir las líneas de actuación futuras de su pontificado.
A través de un nuevo documento, Jorge Bergoglio formalizó ayer la creación de este grupo –que ya había sido anunciado el pasado 13 de abril– y que es considerado como “un nuevo instrumento de consulta” con el que podrá contar durante su papado.
El nombre formal del grupo es “Consejo de cardenales para ayudar al papa en el gobierno de la Iglesia Universal y estudiar un proyecto de revisión de la Constitución Apostólica Pastor Bonus sobre la Curia Romana”.
Francisco recordó ayer que la creación de este grupo surge de las “sugerencias y propuestas” realizadas en las congregaciones de los cardenales previas al cónclave que lo eligió Papa, cuando muchos pidieron la “urgente reforma” del gobierno de la Iglesia para hacerlo “más transparente y colegial”.
La oficina de prensa del Vaticano explicó ayer que este “G8 de cardenales” se creó para “ofrecer consejo al Papa, pero no tomará ninguna decisión propia” y se destacó que el grupo también “ayudará” a Francisco en algunas cuestiones del “gobierno de la Iglesia”.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, informó a su vez que esta primera ronda de reuniones se celebraría el 1°, 2 y 3 de octubre, por la mañana y por la tarde; y que el papa Francisco estará siempre presente.
Entre los integrantes de este consejo se encuentran el presidente de la gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el italiano Giuseppe Bertello; el arzobispo emérito de Santiago de Chile, el cardenal Francisco Errázuriz Ossa; el arzobispo de Bombay, Oswald Gracias; el arzobispo de Munich, Reinhard Marx, y el arzobispo de Kinshasa, Laurent Monsengwo Pasinya.
La lista se completa con el arzobispo de Boston, Sean Patrick O’Malley –uno de los cardenales más comprometidos en la lucha contra los curas pederastas– y con los arzobispos de Sidney, George Pell, y de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, quien tendrá la función de coordinador. En tanto, el obispo de Albano, Marcello Semeraro, será el secretario del grupo.
Aunque en la actualidad son ocho los cardenales que inicialmente asesorarán al Papa, este número podrá variar si así lo considera conveniente Francisco, según se explicó.
Cada uno de los cardenales convocados para estos tres primeros días de octubre podrá ser consultado de forma individual, además de colegiadamente.
Desde que fue ungido como jefe de la Iglesia Católica, Bergoglio ha dado señales y mostrado gestos de cambio, pero se estima que su labor más difícil será la que intenta acometer ahora, con el apoyo del “G8”.
Las resistencias a los cambios en medio de los escándalos habrían sido una de las causas de renuncia de Benedicto XVI.
Donación a mejicanos
Francisco realizó una donación de 100 mil dólares para ayudar a los damnificados por los ciclones Ingrid y Manuel en México, que dejaron 149 muertos, 53 desaparecidos y cientos de miles de damnificados. Los fondos fueron otorgados a través del Pontificio Consejo Cor Unum, que forma parte de la Curia.
Fuente: Diario La Voz del Interior