28/07/2013 | 12:29 En su último día en Brasil, el Papa ofició una misa para millones de jóvenes en Copacabana. Asistieron Cristina, Dilma Rousseff y Evo Morales.
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Antes, Francisco recorrió a bordo del «papamóvil», la avenida Atlántica, a lo largo de la playa de Copacabana, donde se congregan personas de todo el mundo.
La concentración de tres millones de fieles marcó un récord en Río ya que nunca antes un evento había logrado reunir ese número de personas.
Como en los últimos tres días, el papa recorrió en el vehículo las más de 20 cuadras que lo separan del impactante escenario montado sobre la playa, desde donde preside la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud.
La celebración es el cuarto evento masivo del pontífice en la playa de Copacabana.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, estimó que unas tres millones de personas participaron de la misa, batiendo «el récord histórico» de afluencia.
En la misa también estuvieron la presidenta argentina Cristina Fernández y sus pares de Brasil y Bolivia, Dilma Rousseff y Evo Morales.
La víspera, al inicio de la vigilia, Francisco pidió a los jóvenes «meterse en la vida» y no mirarla pasar desde el balcón, ser protagonistas del cambio, interesarse por la política y los problemas sociales y no dejarse ganar por la apatía.
En medio de los peregrinos argentinos que hicieron la vigilia, Cadena 3 habló con Cintia María que integra un grupo de 340 jóvenes que llegaron desde la diócesis de San Roque, Chaco
«Fue hermoso compartir todo esto con todos los argentinos», destacó la joven.
Asimismo agradeció la inmensa labor de los voluntarios. «Todo el tiempo nos ayudaron con los medios de transporte y la comida».