

Disparos. Un miliciano rebelde apunta desde un hueco en la pared, en su casa de la ciudad siria de Aleppo.
Los expertos hallaron rastros de ese agente tóxico. Pero no explicitaron quién los lanzó.
El informe entregado ayer por los expertos de la ONU en Siria confirmó la presencia de gas sarín en las muestras tomadas de pacientes, restos de cohetes y en el terreno durante la investigación del ataque con armas químicas del 21 de agosto en las cercanías de Damasco. Aunque el escrito no determina quiénes fueron los autores, tanto Estados Unidos como Francia sostienen que las pruebas que fueron recopiladas son “contundentes” para determinar que el régimen de Bashar al Assad es el culpable del uso de armamentos prohibidos.
“La misión de Naciones Unidas confirmó inequívoca y objetivamente que en Siria se usaron armas químicas”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon frente al Consejo de Seguridad y pidió que se lleve ante la Justicia a los culpables.
La misión solicitó ver a 80 sobrevivientes, de los que se entrevistó a 36, que sufrían síntomas como pérdida de conciencia, dificultades respiratorias, visión borrosa, inflamación e irritación de ojos, salivación excesiva, vómitos y convulsiones. “Estos síntomas son consistentes con la intoxicación con un (compuesto) organofosforado”, señala el documento. El sarín es una sustancia de ese tipo.
El informe incluyó fotografías y detalles técnicos de los cohetes tierra a tierra que se usaron en el ataque. EE.UU. y Francia consideraron que el informe demuestra que el régimen es el responsable del ataque. “La información contenida, que indica que el gas sarín fue lanzado en misiles tierra a tierra que solo el régimen posee, muestra claramente quién es el responsable”, señaló el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
“Cuando veo con precisión los datos, las cantidades de gas tóxico utilizadas, la complejidad de las mezclas, la naturaleza y la trayectoria de los vectores, todo eso no deja absolutamente ninguna duda sobre el origen del ataque” y “refuerza la posición de quienes dijeron que el régimen es culpable”, sostuvo a su vez el canciller francés, Laurent Fabius.
El ministro francés viaja hoy a Moscú para tratar de convencer a su colega ruso, Serguei Lavrov, de adherir a una resolución vinculante de la ONU sobre Siria, para enmarcar el acuerdo ruso-estadounidense logrado el sábado en Ginebra sobre el desmantelamiento del arsenal químico sirio.
En tanto, el presidente de EE.UU., Barack Obama autorizó ayer el envío de asistencia “no letal” a los rebeldes sirios.
Fuente: Diario Clarín