26/01/2016 | 03:43 | El cantante cerró la tercera velada del Festival. Interpretó baladas, temas folclóricos y sus clásicos, como «Cuando llora mi guitarra» y «Mi nueva primavera».
El Chaqueño Palavecino volvió a demostrar la llegada especial que tiene con sus canciones en la madrugada de este martes en la plaza Próspero Molina, al cerrar la tercera luna de la edición 56º Festival de Cosquín.
“Qué linda que está la plaza. Casi me caigo de un golpe de la cantidad de harina que hay. ¡¿Cuántos kilos de harina debe tirar Galleguillo?! Está todo resbaloso, está pa’ quebrarse. Que me dé harina para hacer tortilla”, bromeó el Chaqueño.
El artista subió al escenario Atahualpa Yupanqui a las 2.20 y comenzó a cautivar a las más de 6.000 personas presentes en el festival.
Con “Coplas – Recitado” el cantante dio inicio a su show para después continuar con “Mi voz”, “Culpable”, “Adiós amor mío”y “Juan Ángel”.
Luego, se tomó un momento para manifestar su fastidio con el problema que están sufriendo los terratenientes del Chaco Salteño con respecto a sus terrenos: “Mis saludos a toda la gente del Chaco Salteño que la está pasando bastante mal, los criollos mayormente».
«Estamos tratando de que se solucionen algunos problemas de tierras. Tanto me han dado a mí por estas cuestiones pero no tengo nada que ver. Ya se va a llegar a la verdad”, sostuvo el cantante.
Después, de vuelta a la música, se produjo un momento muy emotivo en la noche. El artista llamó a su bandoneonista, Germán, para que deleite al público con sus habilidades musicales.
“Quiero que Cosquín lo traiga y los festivales lo lleven porque es un gran artista. Sería un desperdicio tenerlo escondido porque realmente es una bestia”, resaltó.
“Para mí esto es algo inigualable”, dijo el bandoneonista, que tuvo su tiempo para interpretar dos canciones junto a sus compañeros.
“Con todo el respeto que se merecen estos artistas, que deberían estar de la misma manera que nosotros, son realmente creativos todos. Esta gente alimenta el cancionero”, agregó el Chaqueño.
Llegando al final, “Niña de Abril” y “La Deuda” le siguieron en el repertorio, antes de “Piel chaqueña” y “Mi nueva primavera”, dos de las canciones que más fueron coreadas por la multitud. Más tarde, interpretó “Aquella noche” y “Até el caballo al palenque”.
Los grandes éxitos que trascienden al paso de los años como “El enviciao” y “Cuando llora mi guitarra” no podían faltar en la noche del Chaqueño, que se mostró muy cercano a la gente.