Cossar adelantó ayer el rechazo municipal a tomar a su cargo la prestación. La Provincia insiste en que así le corresponde, como a todos los municipios.
Por Redacción LAVOZ
La incipiente novela sobre la posibilidad, sugerida por el gobernador José Manuel de la Sota, de que la prestación del servicio de agua potable en la Capital pase a depender de la Municipalidad y no de la Provincia, todavía está lejos de resolverse, pero al menos sumó un par de capítulos novedosos.
En ausencia del intendente Ramón Mestre, su vice, Marcelo Cossar, rompió ayer el silencio que mantenía el Palacio 6 de Julio sobre la cuestión y adelantó una negativa a que la concesión sea controlada por el municipio.
“El tema no está en nuestra agenda, ni fue propuesta de campaña del intendente, ni del gobernador”, dijo Cossar. Por su lado, el ministro de Agua, Transporte y Servicios Públicos, Fabián López, salió a reivindicar la necesidad de al menos “empezar a discutir” la cuestión y determinar “quién debe administrar” el servicio, sin perjuicio de cómo se instrumente luego el traspaso y en qué plazos.
Así, la iniciativa de De la Sota quedó encerrada entre dos posiciones por ahora antagónicas: la Provincia ratificó que quiere avanzar sí o sí en el traspaso del servicio de agua potable y la Municipalidad se niega a “recibirlo”.
Desde Gobierno admiten que no podrán hacer mucho sin la anuencia del municipio y que cualquier contacto oficial deberá esperar a que Mestre regrese de sus vacaciones, a mediados del corriente mes.
Mientras, la discusión de fondo por el traspaso del servicio que hoy está en manos de Aguas Cordobesas suma argumentos de todos tipo: desde planteos técnicos atendibles, como la unificación del ciclo de tratamiento agua-cloacas en manos de un mismo responsable, hasta cruces políticos sobre el particular momento en que la Provincia quiere hacer la cesión, cuando la prestataria y el contrato vigente soportan fuertes cuestionamientos.
Sin prioridad
Cossar remarcó que a los vecinos “no les preocupa si el servicio de agua es municipal o provincial, sino tener agua y de buena calidad, que es algo que no está sucediendo en Córdoba en los últimos meses”, cuestión que atribuyó a “un contrato que lleva muchos años, con la ausencia del control que debió ejercer el Gobierno”.
También mandó a la Provincia a atender sus propios asuntos. “Creo que lo que mejor podemos hacer es que cada uno enfrente sus problemas y no pretender solucionarlos trasladándolos a otros”, dijo.
El vice remarcó que el traspaso del servicio de agua “nunca estuvo en agenda”, como sí lo están otros temas a los que la Provincia todavía no dio solución. Mencionó, por caso, la rotonda de El Tropezón y el cierre de la Circunvalación.
Además, se detuvo en la problemática de la basura, al recordar que el Gobierno todavía debe adquirir –como se comprometió– predios para que la Capital y 15 municipios más puedan enterrar sus residuos. “Si la Provincia no cumple, en pocos días más les vamos a tener que prohibir a los vecinos de las localidades del Gran Córdoba que ingresen sus camiones al predio de Piedras Blancas, porque le está quedando muy poca vida útil”, aseguró el vice, en referencia al actual vertedero.
Por su lado, sin entrar de lleno en cuestiones políticas, López destacó la necesidad de “descentralizar” servicios y que la Capital se haga cargo del agua, “como todos los demás municipios”. “Es un sinsentido que los servicios de cloacas no estén junto con el agua. En todo el mundo van juntos, para facilitar un uso racional del recurso”, dijo el ministro.
Opinó que lo primero es definir “de quién es la responsabilidad política de gestionar el servicio de agua” y recién luego analizar como se instrumenta el proceso. “No discutimos el contrato, sino quién es el poder concedente”, propuso.
Por último, ubicó al servicio de agua entre las herramientas esenciales de cualquier municipio para planificar el uso del suelo y definir su infraestructura.
“¿Cómo puede el intendente decidir dónde potencia desarrollos, si un tercero le está decidiendo el diámetro de los acueductos, dónde y cuándo se construyen?”, se preguntó.
Marcelo Cossar, Viceintendente de Córdoba. “El planteo (provincial) es absolutamente improvisado. Sorprende que a 24 meses, desbordado por los problemas, (De la Sota) crea que al servicio hay que municipalizarlo. Los vecinos sólo quieren agua en buenas condiciones”.
Fabián López, Ministro de Agua de la Provincia. “Hay que continuar el proceso de descentralización y que Córdoba se haga cargo del agua, como ocurrió en todos los demás municipios. No discutamos el contrato, pero sí quién debe ser el poder concedente del servicio”.