El precio de los campos han bajado entre el 10 y el 20 por ciento en el último año. Algunas posibles explicaciones a éste fenómeno podrían ser:Las tierras y los alquileres se habían vuelto sobrevaluadas en los últimos años, pero en la actualidad debido a una sumatoria de causas de índole política-económica están cediendo los precios que se pagan por ambos items.
Las operaciones de compra venta de campos, está muy parada, y esto puede deberse, a dos motivos:
Por un lado el mercado internacional de los principales commodities no está dando buenos augurios. Por otro lado en materia de política, las señales del gobierno nacional hacia él sector agropecuario, siguen generando muchas contradicciones, y conflictos, al mismo tiempo que trabas en los mercados internacionales. Las elecciones venideras, están todavía generando incertidumbre, y no hay claridad acerca del futuro mapa político en la Argentina, por lo tanto el mercado agropecuario se mantiene entre paréntesis, expectante pero al mismo tiempo en estado de alarma por las señales que se esperan del sector parlamentario que alivien la presión tributaria e inflacionaria, que está sometiendo a todo el sector rural, y especialmente compromete las grandes transacciones de compra venta. En éste sentido también influye la incertidumbre cambiaria con la principal divisa extranjera que es el Dólar.
No hay claridad acerca del panorama técnico productivo que pueda arrojar mayor rédito en términos de sustentabilidad y economía. Los mercados se encuentran casi todos deprimidos. El trigo, frenado, el Maíz caro, con un costo de indiferencia altísimo, y se espera para la campaña de EE UU altos rindes por lo cual al subir el stock mundial de éste cereal, los precios se mantendrían en valores poco atractivos. La soja desplomándose y en caída libre y preocupando a todos, además con previsiones de stock mundiales aumento.
A todo esto se le suma la incertidumbre climática y otras causas coyunturales que tienen que ver con la economía doméstica.
Como siempre, los campos que tienen más valor de venta y se mantienen firmes en la demanda, son los de la zona núcleo y con mejores aptitudes agrícolas, mientras que la depresión y la falta de demanda de campos en zonas con mayores limitantes técnico-productivas son los que más acusaron la pérdida de valor inmobiliario.
Después de las elecciones y con el avance de la campaña de la gruesa 2013-2014, ya con un panorama más claro al menos desde el punto de vista político-productivo, podrían reactivarse las transacciones de compra venta de tierras rurales. Todo está en arenas movedizas y en el terreno de análisis e hipótesis, pero está claro que de seguir el rumbo actual, y sin cambios en materia agropecuaria, con los desbarajustes a nivel divisas que tienen en jaque al mercado inmobiliario, es probable que se mantenga el estancamiento que se viene dando en El Campo Argentino.
Gastón Pepa: El Campo, Córdoba Times.