Los fiscales del Ejército de los EEUU solicitaron esa pena de prisión para Bradley Manning, acusado de ser el «topo» que reveló la información confidencial al sitio de Julian Assange.
«La condena debe ser un mensaje claro a todos los soldados de pudiesen tener intenciones de entregar información clasificada», señaló el procurador militar Joe Morrow, al solicitar la dura pena para Manning.
«Merece transcurrir la mayor parte de su vida en la cárcel», enfatizó el procurador militar al solicitar la condena, que será decidida a partir de mañana por el tribunal.
Morrow insistió en que «probablemente no hubo ningún otro militar en la historia que ha demostrado un desprecio extremo por los intereses estadounidenses».
El juez Denise Lind escuchó el pedido de condena y se limitó a responder que comenzará a deliberar sobre la condena aManning mañana, martes 20 de agosto.
Según los expertos, la condena podría ser conocida entre martes y miércoles.
El soldado «topo» ha sido imputado de veinte delitos, de los cuales siete corresponden al ámbito del Acta sobre Espionaje de Estados Unidos.
Sin embargo, evitó la acusación más grave, de haber «ayudado al enemigo» al revelar información confidencial, que hubiese implicado la pena de muerte por la imputación de «traición».
Manning corre el riesgo de ser condenado a 90 años de cárcel, pero los expertos consideraron que no recibirá la pena mayor.
«Los crímenes que ha cometido le garantizan al menos 60 años de cárcel», reforzó el procurador Morrow.
El soldado Manning «ha puesto en grave riesgo a Estados Unidos, creando problemas a las misiones diplomáticas y ha puesto en peligro la vida de civiles y soldados», abundó la acusación.
La condena a prisión está acompañada de una sanción económica de 100 mil dólares solicitada por el procurador militar.
Morrow insistió en la «sentencia ejemplar» que envíe un «mensaje claro» a otros soldados que pudieran estar pensando en cometer acciones similares.
Manning, de 25 años y nacido en Oklahoma, filtró a Wikileaks 700 mil documentos confidenciales cuando trabajaba de analista de inteligencia en Irak en 2010.
El soldado ha presentado ante el tribunal excusas por haber provocado daños a su país y pidió que le otorguen la posibilidad de volver a la universidad para completar sus estudios, con la promesa de convertirse «en un buen ciudadano».
Durante el proceso, su familia y su psicólogo han testimoniado en su favor, poniendo en evidencia que Manning estaba bajo una fuerte presión a causa de una forma de depresión causada por su condición de gay en el ejército, donde estaba obligado a ocultar su condición.
Fuente: Infobae.com